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Control de crecimiento de los niños
El crecimiento de los niños es un proceso maravilloso, único y lleno de cambios constantes. Cada etapa del desarrollo infantil aporta señales importantes sobre su bienestar general, por lo que llevar un control adecuado y periódico se vuelve fundamental para garantizar que todo marche de forma saludable. En un ambiente pediátrico, el seguimiento del crecimiento permite detectar a tiempo posibles alteraciones y brindar a las familias la tranquilidad que necesitan.
¿Por qué es tan importante el control de crecimiento?
El control de crecimiento no se limita únicamente a medir peso y talla. También evalúa la evolución física, nutricional y, en algunos casos, emocional del niño. Estas revisiones permiten verificar que el menor esté desarrollándose conforme a los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que ofrece un parámetro confiable sobre su estado de salud.
Un seguimiento adecuado ayuda a prevenir problemas como desnutrición, sobrepeso, baja talla, alteraciones hormonales o posibles enfermedades metabólicas. Además, promueve hábitos de alimentación y estilo de vida saludables desde edades tempranas.
Beneficios del control de crecimiento periódico
Llevar a los niños a su chequeo de crecimiento de forma constante brinda varias ventajas, tanto para ellos como para los padres:
- Detección temprana de alteraciones:
Permite identificar cualquier desviación antes de que se convierta en un problema mayor. - Seguimiento del desarrollo motor y emocional:
El crecimiento no solo es físico; también incluye hitos importantes como lenguaje, habilidades motoras y comportamiento. - Tranquilidad para ti como padres:
Nada es más valioso que la certeza de que el niño está creciendo bien y recibiendo el cuidado apropiado
¿Cada cuánto tiempo debe realizarse este control?
La frecuencia depende de la edad del niño. Por lo general:
- De 0 a 12 meses: cada mes.
- De 1 a 3 años: cada 3 a 6 meses.
- De 4 años en adelante: una vez al año, a menos que el pediatra indique lo contrario.
Estos controles permiten construir un historial completo que ayuda a entender mejor el ritmo de crecimiento del menor.
¿Qué incluye un control de crecimiento?
Los pediatras evalúan diferentes aspectos:
- Peso y talla
- Índice de masa corporal (IMC)
- Circunferencia craneal (en bebés)
- Revisión nutricional
- Evaluación de hitos del desarrollo
- Signos vitales
- Revisión general de salud
Este conjunto de información permite obtener una visión completa y precisa del estado de tus hijos.
Consejos para los padres
- Mantener una alimentación balanceada en casa.
- Fomentar la actividad física acorde a la edad.
- Evitar el exceso de azúcares y alimentos procesados.
- Crear rutinas de sueño adecuadas.
- Acudir puntualmente a los chequeos recomendados
Este conjunto de información permite obtener una visión completa y precisa del estado de tus hijos.
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